Los tiempos actuales como circuitos cambiantes, totalmente sensibles y alterados, han obligado al hombre a actuar de manera semejante, involucrándolo como un ser capaz de asumir fácilmente las novedades del día a día, en la medida en que las adopta como constituyentes necesarios en su vida. Precisamente los blogs hacen parte de una de esas tantas herramientas de las cuales el ser humano se ha valido para dar apertura a la masificación del medio cibernético. Los blogs, reconocidos como un portal para las ideas en la web, han logrado establecerse poco a poco, como un espacio abastecedor de los amantes de la palabra, y para nuestro caso de los gustosos por la literatura; estos últimos un poco menos arriesgados ante la indecisión de escribir por temor al plagio; pues si es cierto, que aunque se concibe como un buzón para el dialogo también es cierto que este sistema no asegura que los documentos que allí se publican, dejen de ser de nuestra autoría para pasar a mando de otros. Entre tanto, vale la pena aclarar que el blog integra elementos de la comunicación en el cual los creadores, asumen un punto de vista critico-reflexivo frente a los trabajos que allí se logran o se evalúan; en pocas palabras el autor debe estar en la capacidad de asumir aciertos y desaciertos frente a lo que él y los demás proponen. En relación a lo anterior, pienso que el blog, más que un espacio de constancia y dedicación, es una ventana abierta a múltiples miradas que buscan ahondar en diversos discursos, hasta el punto de embriagarse con temas de interés; nada difícil en un espacio que es totalmente asequible…
No hay comentarios:
Publicar un comentario